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Por @virginiaescobar

Los símbolos mágicos son representaciones, por lo general encriptados y codificados, de cierta información necesaria para que ocurra o suceda un proceso mágico. Se utilizan para reforzar un pedido de cualquier tipo, en hechizos y rituales, o incluso solos, sin hacer ningún tipo de encantamiento. Muchas veces Los símbolos mágicos por sí solos sirven para lograr lo que se desea.

La combinación de símbolos mágicos para crear una energía mixta o más específica es lo que llamamos Sigilos, y normalmente son creados por el mago o la bruja conocedora de cierta o determinada corriente para generar un efecto particular en una situación muy específica.

Y por último, y no por eso menos importante, tenemos los sellos mágicos,  que consiste en el conjunto de formas sagradas, símbolos, sigilos y colores para crear portales de energía,  de modo que sus visualizaciones,  meditaciones, viajes astrales o viajes Interdimencionales tengan un punto de partida y llegada.

Cuando comencé a trabajar la símbología mágica me encontré con un sin fin de ellos, y cuando quería manipular su energía las cosas no siempre salieron bien, fue ahí cuando entendí la primera regla del trabajo con simbología mágica: «No todos los símbolos se pueden mezclar, porque debemos respetar su raíz o corriente energética»

Por ejemplo,  si estoy trabajando con simbología Celta no la puedo mezclar con simbología egipcia, porque los resultados serán nulos o puedo crear energías adversas que al final terminan generando más problemas que soluciones.  Al igual que en las matemáticas no se puede sumar litros y kilos, en el trabajo de los símbolos mágicos se deben respetar los linajes de los mismos.