Etiquetas

, , , , , , ,

Por @virginiaescobar

La amatista es un cuarzo púrpura, es una piedra empapada de la magia antigua y tan popular hoy en día como lo fue hace
dos mil años.

Colocada debajo de la almohada o usada al momento de ir a la cama, la amatista aleja el insomnio y las pesadillas. Produce un sueño placentero y sueños agradables, curativos y hasta proféticos. También asegurará
que quien la usa no duerma más de lo necesario.

Cuando las tensiones de la vida cotidiana desbordan en su interior, sostenga una amatista en su mano izquierda (o en la derecha si es zurdo). Deje que sus vibraciones calmantes, distensionantes, relajantes y pacíficas lo invadan. O mejor aún, use una amatista de manera que le toque la piel, y podrá evitar así estos estados emocionales tan perturbadores.

La amatista calma los miedos, eleva las esperanzas, levanta el espíritu y fomenta pensamientos de la realidad espiritual detrás de nuestras vidas. Usarla significa alejar la culpa y el autoengaño, ayuda a superar adicciones como el alcoholismo, pone freno al exceso de indulgencia y otorga buen juicio. La amatista calma las tormentas emocionales. Aún en situaciones de posible peligro, la amatista acudirá en su ayuda.

En épocas greco-romanas, los anillos de amatista engarzados en bronce se usaban como amuletos contra el mal, y las copas mágicas esculpidas en la amatista desterraban el dolor y el mal de todos los que de ella bebían.

Una pieza puesta delante de una vela blanca y un incensario dentro del que arde algo calmante y de elevadas vibraciones, como el
sándalo, es favorable para las prácticas de meditación.

Los baños previos a la meditación pueden ser una poderosa forma de ponerse en armonía. Mientras se baña, haga arder una vela de color púrpura claro y rodee la vela con amatistas.

La amatista también se usa para aumentar la conciencia psíquica y para agudizar el “sexto sentido”. Algunos tienen una amatista junto
con sus naipes de tarot, sus tallos de milenrama o monedas de I Ching, o sus piedras mágicas para aumentar sus energías interiores. Naturalmente, se usa durante sesiones psíquicas o adivinatorias. Como también es una piedra de sabiduría, permite que la información recibida a través de la mente psíquica sea utilizada adecuadamente.